Por Camila Perez
Marisol Centeno fue en la década de los 80 uno de los talentos infantiles más preciados para directores y productores de telenovela. Su debut lo tuvo al lado de Angélica María y César Évora en “Agujetas de color de rosa” y aunque lo tuvo todo para ser tan famosa como Ana Brenda Contreras, ahora vende telas.
Entre las producciones que tuvo se cuentan “Carita de ángel”, “Cañaveral de pasiones” y “Mujer, casos de la vida real”. Su carrera parecía en claro ascenso y en su adolescencia dio el salto hacia el cine con otros proyectos que pusieron a Marisol Centeno en boca de todos.
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Pero a diferencia de Ana Brenda Contreras, famosa por “Teresa”, “Corazón indomable” o “La que no podía amar”, la joven actriz prefirió tomar otro camino en su vida. Fue entonces cuando se alejó para siempre de las telenovelas para dedicarse a algo totalmente fuera del drama.
Tal como dijo en una entrevista a Las Estrellas, Marisol Centeno siempre estuvo influenciada por los textiles gracias a su familia. Pero después de viajar a Turquía tuvo la idea de dedicarse al diseño de textiles y después de estudiar en la universidad abrió su marca de tapetes Bi Yuu que se convirtió en su sustento de cada día.
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