Por Melisa Santander
Al menos dos años llevan Gabriel Soto e Irina Baeva planeando su boda que han tenido que posponer más de una vez por distintas razones. Si bien cada uno ha dicho decenas de veces que están en los preparativos y esperan hacerlo más pronto que tarde, el último gesto del actor revelaría que ya no le hace tanta gracia caminar al altar.
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Durante un encuentro con los medios esta semana la modelo y actriz de origen ruso fueron consultados sobre cómo manejan su futura boda y a muchos sorprendió la actitud de ella. Sin dejarlo hablar en ningún momento Irina aseguró que los planes vienen muy bien aunque han tenido que hacer algunos ajustes.
Mientras ella hablaba a los medios, Gabriel Soto se mantuvo en silencio a su lado mientras hacía algunos gestos con la mano y su mejilla cuando Irina reveló que se dieron cuenta de lo costoso que saldría traer a México a sus padres desde Rusia. Esto sería un indicio de que al histrión de 47 años ya no le cuadran los números para casarse otra vez.
O bien, podría ser una señal de lo imponente de la personalidad de Irina Baeva quien cada vez que ve a los reporteros acercarse a ellos toma la palabra y rara vez lo deja responder. Esta actitud podría reflejarse no solo en los preparativos de la boda, sino en el día a día de la pareja.
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