Por Daniela Zárate
El cantante Luis Miguel culminó con su serie de conciertos en la Ciudad de México y tras ofrecer su último show, abandonó el recinto en helicóptero tal y como lo había estado haciendo, asimismo, el cantante aprovechó para saludar a sus fans desde las alturas, y previo a que él subiera a su helicóptero, primero arribó su hija Michelle Salas tratando de pasar desapercibida, algo que no logró.
Tras abandonar dicho lugar, padre e hija se trasladaron a un restaurante de comida china de nombre Hunan, ahí llegaron aproximadamente a la 1 de la madrugada y de acuerdo a lo que relató uno de los meseros del lugar a las cámaras de Ventaneando de manera anónima, esto fue lo que pidió el Sol.
"Pidió pato, dumplings, camarones y unas carnes" dijo el mesero del lugar de manera anónima.
En cuanto a la carta que aparece en la nota publicada por el programa de TV Azteca, los precios rondan desde los $200 pesos dependiendo el platillo. Asimismo, minutos más tarde arribó al restaurante el empresario taurino Rafael Herrerías, quien al salir sí fue abordado por la prensa, a quienes les reveló el cantante se encuentra fenomenal.
Por su parte, el cantante continuará con su gira por el interior de la República Mexicana, donde tiene ya fechas programadas en distintos estados, y sólo se ha cancelado una en León, Guanajuato por problemas de logística y por no cumplir con lo establecido por las autoridades del lugar, estas son las fechas pendientes del Sol antes de terminar el año.
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