Por Estefanía Garcés
El Día de Muertos es una celebración ancestral mexicana llena de simbolismo y misticismo. Durante estas fechas, las familias se reúnen para honrar a sus seres queridos fallecidos, construyendo altares o ofrendas adornadas con flores de cempasúchil, comida, fotografías y objetos personales. Pero, ¿qué almas son las que visitan estas ofrendas?
Según la tradición mexicana, el 31 de octubre es el Día de los Inocentes, dedicado a las almas de los niños que han fallecido. Se cree que en esta noche, los pequeños difuntos regresan a casa para jugar y disfrutar de las ofrendas que sus familiares les han preparado. Por eso, en los altares dedicados a los niños suelen colocarse juguetes, dulces y calaveritas de azúcar. Otros también dicen que las almas de los niños llegan el 1 de noviembre
El 2 de noviembre se conmemora el Día de los Fieles Difuntos, dedicado a las almas de los adultos. En esta noche, se cree que los adultos fallecidos visitan los hogares de sus seres queridos para reunirse con ellos en espíritu. Las ofrendas para los adultos suelen incluir comida, bebidas, tabaco y objetos personales que les recordaban a la vida.
Además de las almas de niños y adultos, se cree que otras entidades pueden visitar las ofrendas durante el Día de Muertos:
Cada elemento presente en un altar de Día de Muertos tiene un significado especial:
A pesar de ser una celebración dedicada a la muerte, el Día de Muertos es una fiesta llena de vida, color y alegría. Al construir altares y recordar a nuestros seres queridos, reafirmamos nuestra conexión con nuestras raíces y celebramos la continuidad de la vida.
26/11/2024
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25/11/2024
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