Las cinco formas más efectivas de lidiar contra la frustración

Una de las emociones más complicadas de poder afrontar es la frustración, la cual es la respuesta emocional común que experimentamos cuando no logramos satisfacer alguna necesidad, impulso o metas que teníamos en mente.

Asimismo la frustración suele manifestarse a través de ira, enojo, decepción y mucha molestia, aunado al vacío emocional que surge dependiendo de la dimensión del deseo que teníamos, es decir, entre más grande sea el deseo que se tiene, el sentimiento de frustración es mayor.

• 

  Recomendado

  ¿De qué manera afectan las emociones a la salud? ¿Están relacionadas?

Y es que la frustración también se define como un sentimiento de fracaso que llega al no cumplir las expectativas ya sea de alguien más o incluso las propias, lo que hacer que esta sensación de no haber logrado lo que se quería, es aún mayor, sintiéndonos decepcionados de nosotros mismos.

¿Cómo lidiar con la frustración?

Aunque puede ser fácil y vivirlo no lo es, el lidiar con la frustración puede llevarse a cabo a través de algunos principios fundamentales los cuales nos ayudarán a trabajar en nuestra inteligencia emocional y de paso, aumentar nuestra resistencia a la frustración y la forma de afrontar el que las cosas no nos salgan de la forma que siempre queremos, así que ¡manos a la obra! y comencemos.

Reconoce el sentimiento

Para comenzar a ponerle fin a los sentimientos de frustración, o bien, a poder lidiar con ellos, es importante ponerle nombre al sentimiento, es decir, reconocer que lo que sentimos es una profunda frustración, para así poder canalizar la emoción y que esta vaya tomando su lugar poco a poco.

Tomate tu tiempo y haz una pausa

Ya reconocido el sentimiento que nos está atormentando y robando la calma, es bueno hacer una pausa y tomarte el tiempo necesario para poder digerir los sentimientos que tienes.

Buscar ayuda

El siguiente paso es buscar ayuda con profesionales, es decir, terapia psicológica que te pueda brindar las herramientas para poco a poco trabajar en tu inteligencia emocional y la forma de afrontar diversas situaciones que pueden generarte conflicto.

Pensar en soluciones

Ya identificado el sentimiento y sobre todo canalizadas las emociones, es importante también pensar en soluciones que nos ayuden a poder orientar nuestra vida hacía donde queremos, y es que si bien, la frustración en muchas ocasiones llega tras algunas metas no cumplidas o expectativas que no han llegado a su cúspide, razón por la que es importante comprender que siempre habrá una segunda oportunidad y que las metas no cumplidas no nos definen pero sí lo hacen la forma de reaccionar a las distintas situaciones que se nos presentan.

Aumentar la tolerancia a la frustración

Asimismo, el siguiente y último punto es establecer metas realistas las cuales sean expectativas alcanzables y que no te puedan llevar a un punto de frustración que te haga perder el piso, es por ello que es bueno ponerse metas reales y de paso aceptar que los errores cuando llegan, son parte del proceso rumbo a alcanzar nuestras metas.